¡Tic, tac, tic, tac...!
Será la una...
Serán las tres...
El reloj no sabe
la hora que es.
Sus números
se han ido
a jugar con un ciempiés.
Sus agujas,
cansadas, duermen
tumbadas al revés.
El tiempo no corre
ni pasa.
Y todos jugamos
con él.
¡Tic, tac, tic, tac!
No hay comentarios:
Publicar un comentario